Hotel Nhow Brussels Bloom

He disfrutado de una estadía fabulosa en Nhow Brussels Bloom durante mi viaje. El hotel es un oasis de arte y diseño, con habitaciones que son verdaderas galerías de arte. La ubicación estratégica, a solo 1.4 km de Brussels Central y a 20 km de Zaventem, lo convierte en una opción conveniente para viajeros en tránsito. Además, la oferta gastronómica y la vibrante atmósfera del restaurante y bar fueron una grata sorpresa.

Como punto negativo, he encontrado que la oferta de bares y restaurantes en los alrededores es limitada, a excepción de los restaurantes turcos. Sin embargo, esto se ve compensado por la presencia de dos supermercados cercanos con amplios horarios.

Mi estancia en Nhow Brussels Bloom fue excepcional. La habitación era moderna, cómoda y espaciosa, con una decoración increíble. Además, la limpieza era impecable y me encantó la posibilidad de elegir un mural artístico para mi habitación inspirado en la palabra "bloom". El desayuno fue excelente, con una maravillosa selección de pasteles, pan, yogures y frutas, y además recibí una bebida gratis.

La ubicación está cerca del centro, pero las calles aledañas al hotel son de un barrio bastante pobre y con zona de prostíbulos. Aunque no afectó mi estancia ni mi acceso al centro, es importante tenerlo en cuenta al dirigirse hacia la estación del norte.

He disfrutado de que estuviera muy limpio y que fuera fantástico, que el personal fuera amable y las habitaciones espaciosas. Una ubicación perfecta a poca distancia de la Fundación Raymond Leblanc. Todos los servicios eran increíbles.

Es un hotel moderno con camas perfectas y un bar bueno. Una ubicación fantástica, las habitaciones son funcionales, muy bien amuebladas.

Durante nuestra estancia en Nhow Brussels Bloom, tuvimos la oportunidad de disfrutar de un desayuno espectacular. La variedad de zumos naturales, la deliciosa bollería y los platos calientes como los revueltos y las salchichas eran simplemente increíbles. Además, la furgoneta hippie para hacer gofres fue original y divertida. Sin duda, un desayuno que nos encantó.

Debo mencionar que nos sorprendió un poco la ubicación del hotel, ya que se encuentra cerca de un barrio algo peligroso. Durante el día no había problemas, pero de noche no era recomendable pasear por esa zona.

La propiedad estaba ordenada y es cómoda, tiene una ubicación y un personal ideales. Hemos disfrutado mucho de que estaba al lado de una estación de metro.

Un diseño único, habitaciones muy bien amuebladas y sorprendentemente nuevas y un personal muy amistoso.

Decoración original, habitación grande y cómoda, buenas vistas, personal atento, buena ubicación.

No puedo encontrar nada malo.

En cuanto a mí, es un bonito lugar para alojarse en Bruselas. Este es un hotel bien cuidado y ordenado con habitaciones completas y personal divertido. Me ha encantado la ubicación estratégica. La playa es muy bonita y las vistas son asombrosas👌

me han gustado desde el personal extremadamente bueno a las habitaciones muy buenas y a la comida deliciosa, sin mencionar la vista, excepcional. es un hotel cómodo, y además está a un paseito de una estación de ferrocarril.

Habitación amplia y decoración impresionante. Recepcionista amable y servicial. Desayuno buffet variado. Buena insonorización y ambiente tranquilo.

Casi perfecto.

Fue una estancia realmente maravillosa. Comida muy rica, un personal maravilloso. Ubicación top, el aeropuerto Bruselas-National estaba a 0,5 km. La cama era perfecta y la habitación espaciosa, me ha encantado todo.

Había mucho sol, tuve una estancia increíble. El desayuno fue excelente, el personal absolutamente agradable, el lugar estaba súper limpio. Mi habitación excelente tenía un baño grande. Una atención al cliente estupenda.

Un hotel muy bonito, con una decoración original. El personal es estupendo, muy amable y atento. Hablan nuestro idioma y responden todas nuestras preguntas sobre la ciudad. El desayuno es muy bueno, con cocina caliente y bollería. Las habitaciones son amplias, cómodas y tienen una bonita decoración. La ubicación es excelente, a poca distancia de la estación central y de varias paradas de transporte público. Además, nos proporcionaron botellas de agua gratuitas todos los días y teníamos una cafetera con café e infusiones en la habitación. había agua y chucherías gratuitas en recepción.

Me sentí realmente como en casa, no me puedo quejar.

He disfrutado un montón del personal y la habitación y la cama, que era super cómoda. La estación de metro el Botanique estaba a 5 minutos andando. Los jardines eran preciosos. El hotel tenía un aparcamiento privado, lo cual era definitivamente un bonus.

El personal estaba dispuesto a ayudar y el hotel estaba muy limpio. La habitación era acogedora y nueva, y tenía un baño moderno. Las instalaciones eran magníficas con camas super cómodas. El check-in era eficiente, al menos con nosotros. Además su wifi era rápido. Creo que este lindo hotel no tiene comparación, me ha encantado todo.

Habitaciones amplias, modernas y con diseño original. Cama cómoda y cafetera con reposición diaria. A unos 20 min de la Grand Place. Buena opción en Bruselas.

increíble estancia en bruselas, el hotel superó mis expectativas. habitaciones amplias y cómodas, con detalles como agua gratis y smart tv. el ambiente del hotel era genial y el personal muy amable. sin duda volvería.

falta mejorar el baño.

El hotel tiene una ubicación ideal, justo en el centro de la ciudad. Está cerca de una calle comercial con numerosas tiendas y restaurantes. Además, está a poca distancia de una estación de metro, lo que facilita el acceso a todas las atracciones turísticas. La habitación es espaciosa y cómoda, con un baño bien equipado. El servicio del personal es amable y atento. El desayuno ofrece una amplia variedad de opciones deliciosas.

Aunque en general el hotel es muy bueno, el wifi puede ser un poco lento en ciertas áreas.

El hotel estaba cerca de algunos de los sitios turísticos y a 10 minutos andando del Rue Neuve. Aparcamiento privado y desayuno bastante bueno...

Está cerquísima de la estacion de metro botanique y enfrente de la Gran Plaza. A la vuelta de la visita a la ciudad, cenamos en el Le Rosmarino, situado a solo 200 m de distancia. Pasamos unos días agradables. Cama cómoda.